La salsa es, sin duda, uno de los estilos de bailes latinos más extendidos y sensuales del planeta. Cuando hablamos de su origen, automáticamente nos viene Cuba a la cabeza, y no estamos desencaminados. Pero el nacimiento de la salsa esconde muchos otros matices que quizá no conozcas, ya que surge de la fusión de ritmos caribeños, americanos y africanos. En este post te lo contamos todo acerca de la salsa, el baile que fusiona pasión, ritmo y cultura.
El origen de la salsa
Para saber cómo surgió la salsa debemos transportarnos hasta el siglo XVII en Cuba. En aquel momento, la música que los colonos habían llevado a la isla caribeña comenzó a mezclarse con la de los esclavos africanos. Nacía así un nuevo estilo musical afrocaribeño, al que se fueron sumando después sonidos de otros géneros, como el jazz y el blues, derivando en lo que hoy en día conocemos como salsa. Pasados los años, este género musical se hizo popular en muchos países latinoamericanos, y también llegó a Nueva York. Fue precisamente en esta ciudad donde se extendió como un éxito comercial gracias a músicos de origen puertorriqueño.
También fue en Cuba donde surgió la salsa como baile. Cuando las danzas de los colonos europeos comenzaron a fusionarse con los africanos, con el son cubano como base e influencias de otros estilos, como la rumba, el mambo y la guaracha, se creó la salsa como un estilo de baile. Además, igual que sucedió con la música, fue en los clubes nocturnos de Nueva York, en los años 60, donde se popularizó la salsa, como el Palladium y el Broadway. De hecho, en la noche neoyorquina la salsa alcanzó un grandísimo éxito entre la población latina y otras comunidades.
En cuanto al nombre, el primer músico que lo utilizó fue Ignacio Piñeiro en 1933, cuando publicó la canción de son cubano ‘Échale salsita’.
El baile que fusiona pasión, ritmo y cultura
En las últimas décadas la salsa ha seguido evolucionando y popularizándose en todo el planeta. De hecho, hoy en día se baila en muchísimos países y a lo largo de los años han surgido variaciones, como la salsa en línea, la salsa colombiana o la salsa cubana.
Sea como sea, la esencia de la salsa es que es un baile que fusiona pasión, ritmo y cultura. Tiene un ritmo contagioso y se baila con mucha pasión y energía a través de movimientos rítmicos de cadera, piernas y brazos. Pero, además, la salsa es una expresión cultural que ha estado muy arraigada en la historia de los pueblos, una manifestación artística que va más allá de las fronteras y de cualquier barrera cultural, puesto que se ha extendido por todo el planeta y ha conquistado a personas de todo el mundo. De hecho, este género musical y estilo de baile ha llegado a ser una forma de identidad y ha dado sentido de pertenencia a muchas comunidades latinas y del Caribe afincadas en Nueva York y otras ciudades, ya uqe mediante la salsa estos colectivos expresaban su orgullo y la alegría característica de sus países de origen. Por tanto, podemos afirmar que la salsa ha unido a muchísimas personas.
Cómo bailar salsa
La salsa se baila en pareja y es necesario que las dos personas estén muy coordinadas y tengan ritmo y mucha pasión. Sin embargo, dentro de la salsa hay muchísimos estilos, dependiendo de la cultura de cada país, aunque la más conocida es, sin duda, la salsa cubana. Esta se conoce también como ‘casino’ y se caracteriza por sus movimientos circulares, ya que los bailarines se mueven en círculo, recreando figuras y dando vueltas alrededor del espacio, y por los cambios de pareja constantes. La salsa cubana es más espontánea y también deja más margen a la improvisación, por lo que es necesaria una mayior comunicación y coordinación entre la pareja.
El otro estilo de salsa más popular es la salsa en línea, que se baila principalmente en Estados Unidos y Europa. Esta se baila en línea recta y pone mayor atención en las figuras y en el estilo de cada componente de la pareja. Este estilo tiene patrones predeterminados y coreografías, y es más técnica y estructurada que la cubana.
Como última curiosidad, te contamos que en España la salsa estuvo prohibida durante la dictadura franquista. Sin embargo, gracias a la inmigración que llegó al país posteriormente, este tipo de baile se popularizó y hoy en día puedes bailar salsa en Bilbao y en muchísimas ciudades de España.
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