Entrevista a Lydia Rodríguez.
Esta es la última entrevista realizada a Lydia Rodríguez, directora artística de DENA BILBAO. Un repaso a su experiencia profesional, junto a su visión del presente y futuro de DENA BILBAO, academia de baile y centro de cultura urbana referente en Santutxu (Bilbao).
DENA BILBAO lleva desde el 2003 y han cosechado éxitos tales que hasta artistas internacionales de la talla de Azealia Banks cuenta con DENA para sus espectáculos.
Lydia, llevas más de 13 años formando bailarines ¿Cómo se crea DENA?
Decimos que DENA BILBAO surge en 2003 cuando comienzo a impartir clases, pero realmente DENA BILBAO surge mucho antes, de una necesidad. Con 4 años empiezo a recibir clases de ballet, y 10 años después me doy cuenta de que nunca íbamos a estar lo bastante delgadas para la profesora y que lo que me habían enseñado era a competir constantemente con mis compañeras. Y yo sentía que eso no era sano. Yo no quería ser mejor que las demás, quería ser mejor que yo. El mundo del baile, en gran parte, está dominado por estas directrices y nosotros pertenecemos a esa otra parte que pretende disfrutar de la danza, ya sea a nivel de ocio o profesional, no para ganar un trofeo sino para sacar lo mejor de cada persona.
Este es uno de los valores que procuramos inculcar a nuestros alumnos, a aprender lo mejor de los compañeros para mejorar uno mismo. Compárate con tu equipo para aprender lo bueno y mejorar en lo que sale peor y no para superar al de al lado. Y es que para poder triunfar hay que poder asimilar derrotas. Nunca vas a poder ser la mejor en todo, asúmelo y triunfarás.
¿La cultura urbana comparte esos valores?
La danza urbana como cultura surge también de una necesidad, y aparte de los pilares artísticos también tiene unos valores como son el respeto, el compañerismo, compartir, superarse y disfrutar. Como dijo nuestra gran amiga Karol Galindo (Misty-k) las competiciones sacan los demonios que llevamos dentro y el ego y no conviene alimentarlos. De ahí mi empeño en que DENA BILBAO no sea sólo un centro más de danza, sino que sea un Centro Cultural dónde se fomenten valores culturales y valores de vida sana.
¿Cómo surge tu acercamiento a la cultura urbana?
A finales de los 90 se implanta totalmente el Hip Hop en el barrio de Santutxu, y es aquí mi primer contacto con esta cultura que es cuando me doy cuenta de que tengo mucho más que expresar y que el ballet no cubre esa necesidad. Entonces empiezo a buscar otras alternativas pero aquí solo existe ballet y “baile moderno” que aunque parezca mentira, pese a no ser un estilo, aquí en el norte se sigue usando para determinar todo lo que no es ballet.
Al no encontrar lo que busco empiezo a viajar a otros países como Jamaica, Estados Unidos o Francia para formarme con profesionales de fuera y descubro el Clowing, que después evoluciona al Krump. Este estilo me enamoró y poco a poco me engancho a todos los estilos urbanos que hoy en día forman DENA BILBAO, como el Hip Hop, Dancehall, House, Waacking, Popping, Locking, Breaking…
¿Y cómo empieza a gestarse el ejército DENA BILBAO?
En 2003 comienzo a impartir clases en grandes centros y gimnasios y las clases se empiezan a llenar. Claro, nadie conoce estos estilos y mucho menos se enseñan, y con 18 años tengo ya unos 200 alumnos, algunos como June que lleva conmigo desde el principio. Y es en 2007 cuando creo mi propio centro de Danza. Con el tiempo conozco otros profesores con los que me junto los fines de semana seguimos recibiendo Masterclass y formándonos, pero la historia se repite. Nos metemos en competiciones y dejamos de crecer para ganar un premio que realmente solo me ha hecho perder tiempo y dinero y al final sólo lleva a abandonar la creatividad y a envenenarnos de competitividad.
Entonces se cruzó en mi camino Urko, que se ha convertido en un pilar fundamental tanto en lo profesional como en lo personal. Fue juntos, cuando nos damos cuenta de que esa energía que estoy malgastando la tengo que invertir únicamente en mis alumnos y también juntos vamos dando forma al conjunto que hoy somos, Centro de Cultura Urbana. Y, no sólo somos Urko y yo, siempre decimos “la familia DENA” y es la realidad. Nos hemos ido encontrando en el camino a una serie de personas que se han convertido en uno más de la familia y entre todos hemos conformado lo que hoy somos y lo que seremos. Ahora, en DENA BILBAO, contamos con los que verdaderamente yo considero maestros y de los que yo misma sigo aprendiendo cada vez que nos juntamos. Esto es una familia de más de 500 personas y dentro de poco abriremos más instalaciones. Es un orgullo que nos podamos considerar pioneros en ser el mayor o incluso el único Centro de Cultura Urbana en Bizkaia.